Perteneció al linaje de su nombre, que ya aparece en 1353 en el contexto de las luchas banderizas, si bien la torre no aparecerá en la documentación hasta el s. XVI. Don José María de Murga y Mugartegui, refiere que en 1639 dejó de ser de los Careaga, al venderla su propietaria, doña Catalina de Careaga, a don Pedro Fernández de Mugartegui y Ayardía por 10.500 ducados, quien se la dio a su hijo don Nicolás. Sería él o quizá uno de sus hijos, quien la transformó totalmente en el s. XVII, suprimiendo sus vanos y abriendo otros. Llegó al siglo XX en manos de los Mugartegui, hasta que, cuando ya llevaba mucho tiempo abandonada, fue comprada por el Ayuntamiento de Marquina, que tampoco ha hecho nada por ella
Mampostería
Sillería
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Cuadrada
Elementos arquitectónicos:
Tres plantas, restos de acceso de arco de medio punto, patín derruido, hilera de canes, tejado a cuatro aguas.Según algunos autores se trata de un palacete del XVII, construido donde se erigió una antigua torre. Pero según otros autores, fue la misma torre la que en dicho siglo se reformó como un palacete. Es ésta la hipótesis que nosotros apoyamos, pues el edificio tiene un marcado aspecto cúbico, tiene un patín al primer piso que acaso sea el original, y conserva una hilera de canecillos que rodean tosas sus fachadas, entre el primer y el segundo piso, que nos recuerda poderosamente a los canecillos de las antiguas torres. Por lo demás, todas sus fachadas nos presentan vanos adintelados
Estado:
Ruina Progresiva
Causas del deterioro:
ErosiónAbandono
Valoración:
Desfiguración
Uso actual:
Sin uso
Titularidad:
Privado
Perteneció al linaje de su nombre, que ya aparece en 1353 en el contexto de las luchas banderizas, si bien la torre no aparecerá en la documentación hasta el s. XVI. Don José María de Murga y Mugartegui, refiere que en 1639 dejó de ser de los Careaga, al venderla su propietaria, doña Catalina de Careaga, a don Pedro Fernández de Mugartegui y Ayardía por 10.500 ducados, quien se la dio a su hijo don Nicolás. Sería él o quizá uno de sus hijos, quien la transformó totalmente en el s. XVII, suprimiendo sus vanos y abriendo otros. Llegó al siglo XX en manos de los Mugartegui, hasta que, cuando ya llevaba mucho tiempo abandonada, fue comprada por el Ayuntamiento de Marquina, que tampoco ha hecho nada por ella
Javier de Ybarra y Pedro de Garmendia: Torres de Vizcaya. Tomo III, pp. 173 a 176. Ediciones del CSIC, 1946. González Gato, Jesús Aitor: Guía de las torres de Vizcaya. Bilbao, Artes Gráficas Elkar, 1995, pag. 73
Información turística:
Visitable solo el ex
Acceso al castillo:
Cerca de la Ermita de ElorzaCartografía IGNPlanos Topográficos del Instituto Geográfico del Ejército EspañolAccesosDesde Bilbao tomamos la autopista A-8, saliendo en Bérriz por la BI-633. Un kilómetro antes de llegar a Marquina, veremos a la izquierda de la carretera y junto a un campo de futbol, a la torre